domingo, 27 de marzo de 2011

SÍ obligaciones, NO derechos


La mujer africana, aquella que se pasa el día y la noche trabajando para su familia, que puede tener 15 hijos, pero a cada uno los trata como si fuera el único. La misma que anda durante horas para conseguir comida o la que lleva a su hijo a la espalda a donde quiera que valla. Esa que trabaja sin queja y nunca se le borra la sonrisa de la cara a pesar de las dificultades o complicaciones que surgan.



Sí, esta es ella, la mujer africana, la que tiene tantas obligaciones pero sin embargo tan pocos derechos.